La ayuda brindada por taylor fue realmente buena para miley. Con nuevas ínfulas, se dedicó a trazar un plan para conquistar al chico de sus sueños. Esta vez no buscaría a alguien para darle celos. Eso no le funcionó nunca, porque a nick literalmente no le importaba lo que hiciera la pequeña de los cyrus. Sólo había sentido pánico por ella cuando la salvó de la cámara de los secretos, pero eso había sido porque era la hermana de su mejor amigo. miley estaba segura de que si hubiera tenido otro apellido, él ni siquiera hubiera bajado a la cámara.
Sentada en la biblioteca comenzó a hacer un plan de clases. Lo primero que tenía que hacer era desarrollar en nick el romanticismo. Y eso sería difícil, porque de lo único que nick hablaba con pasión era del baloncesto . Su gran y valioso tesoro había sido su pelota roja, regalo de su fallecido tío. Suspiró. Leyendo los libros que le había dado taylor, la encontró nick suspirando y al borde de las lágrimas.
- Ey, miley! – dijo en un tono de voz tan alto que la sobresaltó. La bibliotecaria le hizo una seña con el dedo para que bajara la voz. nick se sentó pidiendo disculpas, momento que miley aprovechó para secarse la cara.
- nick… – susurró- debes ser algo más discreto! – El sonrió – Madame Pince nos correrá de aquí.
- Lo siento – la miró a los ojos – Estuviste llorando?
- No… bueno en realidad es que me he emocionado… – él sonrió.
- Estabas viendo algún libro sobre historia del baloncesto? – Ella torció los ojos.
- Claro que no, bobo! – dijo seria – estoy tratando de hacer un plan de clases para ayudarte con tu problema – se acercó un poco más porque la bibliotecaria recorría el pasillo donde se encontraban.
- Ah si? – dijo él acercándose más. miley podía ver lo profundo de sus pupilas.- Y dime qué es lo que estás leyendo?
- Poesía – él hizo cara de asco – no le hagas esa cara, porque esta será tu tarea, durante los primeros días.
- De qué me estás hablando miley? – subió el tono ve voz.
- Niño! – dijo la bibliotecaria – si no bajas la voz, te echo!
- Disculpe usted señora… – la miró - De qué estas hablando? Yo no leí poesía antes, no lo haré ahora!
- Basta! Por eso eres un idiota insensible y poco romántico!
- Si? qué te hace pensar en eso?
- A ver jonas… dime algo bonito – él la miró – Eres capaz de decirme algo halagador?
- Por supuesto! – estaban bien cerca. Ella le hizo un parpadeo de ojos que confundió a nick. Nunca ella había hecho eso.
- Estoy esperando nick… – dijo en una voz algo melosa, y le sonrió.
- Bueno… - carraspeó – tienes una linda…. pelota con la que juegas al voleybol miley! – ella le pegó con el libro.
- Te diste cuenta que eres de lo peor? – él la miró.
- Es un bonito halago! – dijo ofendido.
- Pero yo me refería a un halago de mi persona! – shhhh, se oyó a lo lejos – cómo quieres conquistar a una chica si solo hablas de deportes?
- Y bueno tú me dijiste…
- Es que yo no te parezco atractiva? No tengo bonitos ojos, linda sonrisa, un buen trasero!
- miley! – dijo rojo – cómo crees que voy a mirarte de atrás!
- Bueno eso es lo que las muchachas quieren, que tú le digas cosas bonitas sobre sus atributos físicos o sobre su personalidad!
- Por que no me enseñas! En vez de regañarme! – ella se acercó a la cara de repente, sorprendiendo al chico. Volvió a hacer la mirada seductora y acercó su cabeza al hombro del joven…
- nick – él la miró – Te han dicho que tienes los ojos mas extraordinarios del mundo? – el asintió sonriendo.
- Si, todo el tiempo…
- Pero sabes qué, lo que nadie te ha dicho es que si alguien mira en tus ojos, detenidamente, puede ver la clase de persona que eres…
- Ah si? – dijo algo nervioso, no por lo que decía sino por la forma en que ella lo miraba.- y… qué ves?
- Veo a un extraordinario chico, con unos músculos firmes. Mirada de ensueño, aparte que eres vehemente, valiente y todo un caballero… – él se puso rojo –que sabe como tratar a una chica… crees que lo que veo es cierto?
- Lo crees tú? – dijo y su voz sonó como la de un bobo.
- Claro, y además creo que sabes satisfacer a una mujer cuando besas… – sonrió.
- Bueno… - carraspeó – al menos ninguna se ha quejado… - su voz sonó algo tímida.
- Eres un engreído! – rió ella alejándose de la cara del joven – te diste cuenta? Yo te dije todas esas tonterías y tú, que sentiste?
- Yo… estaba algo contento por lo que me decías... – dijo en un tono raro.
- Exacto, eso es lo que necesita una mujer… que la halagues, que la mimes todo el tiempo, que le hagas ver todo lo que ella es capaz de hacer, porque para ti ella es una diosa!
- Wow, si que sabes linda! Me creí el verso de los ojos en un periquete! – ella se levantó. El la tomó de la mano, poniéndola nerviosa – Cuándo empezamos?
- Debemos encontrar un lugar para nuestros ensayos…
- No el salón del requisito – ella lo miró – taylor y joe lo usan todas las noches…
- Oh… – dijo ella
- Pero… ya sé! tengo una muy buena idea! – ella se acercó – kevin está en misión y me pidió que le cuidara su cabaña y a su perro.
- Si nos descubren…
- Tengo la capa de mi padre y conozco varios atajos, te prometo que nadie nos verá.
- Está bien, cuándo quieres empezar?
- Esta noche?
- No! – terció ella – lo primero que harás será leer esto – le entregó dos libros. El miró las tapas.
- "20 poemas de amor y una canción desesperada", De Pablo Neruda? – miley asintió. El, más extrañado leyó el otro libro – "Rimas" de Gustavo Adolfo Bécquer? De qué se trata esto miley?
- Literatura nick… – se acercó – Te ayudará a ser algo romántico al hablar.
- Pero miley…
- No objetes mis decisiones! Quiéres que te ayude? – el asintió – entonces lee esto y después nos vemos… ah, y mañana te juro que te encontraré en los terrenos del colegio, y me leerás uno de esos!
- miley… Por qué?
- Por qué? Porque el amor duele, y a ti te dolerán los ojos de leer – rió.
- Eres peor que jonatan… - sentenció.
- Anímate – le guiñó el ojo - al menos, no te quitaré puntos por cada tontería que hagas, y además… soy mas bonita que ese viejo – el rió – y sobre todo… - se acercó a la cara del joven – porque todavía sigo pensando todo lo que dije de ti – se iba y él la miraba algo sonrosado – no se te olvide Jonas! – dijo gritando al salir llegó corriendo a la sala común y se tiró en el sillón cerca de la chimenea donde estaba Taylor. Ella dejó de tejer gorros de lana y la miró expectante. Miley trataba de recuperar el aliento. Lo que había hecho en la biblioteca requirió de todo su valor. Nunca, absolutamente nunca en su vida había sido tan osada con un chico, como lo fue con él en la biblioteca. Usualmente eran ellos los que trataban de seducirla. Y sonrió malévolamente, porque sabía que, con cada día que pasara, su osadía debía seguir en aumento para lograr su cometido. Tener a Nick Jonas en un puño y ganarle la pulseada a esa arpía de Selena gomez. "Ah maldita bruja! Cómo me gustaría que alguna poción se te cayera en la cara así te deja peor de lo que estas, eres una desgraciada y lo peor de todo es que al muy imbécil lo llevas de la nariz. Pero pronto se te acabará el hechizo con que lo atrapaste, yo, Miley Cyrus será el hada que lo rompa…"
- Estarás mucho tiempo sin decir nada o me contarás cómo te fue? – Ella miró al costado y vió a Taylor con los brazos cruzados y sonriéndole.
- Fue… estuvo… yo…
- Mujer, fue tan extraordinario?
- Si! El se ponía colorado cada dos minutos y yo... la verdad es que me pase! Le dije un sin fin de tonterías y él… Fui demasiado descarada taylor! Quizás piense que yo soy una…
- No creo. Nick no reconocería a una coqueta, ni aunque la tuviera adelante con un cartel que diga "coqueta" en la frente! – dijo enojada – mira con quién quiere comprometerse! – Miley asintió – y mira que esa tiene un historial…- torció los ojos.
- Y bueno quedamos en vernos todas las noches en…
- No en el salón del requisito! – dijo Taylor.
- Tranquila mujer – sonrió – tu romántico santuario estará libre para ti y Joe como siempre – La castaña se ruborizó – nos veremos en la cabaña de Kevin.
- Ahí?
- Si, Nick tiene que cuidarla, y bueno…Kevin no está. Estará libre para nosotros…
- Le diste los libros?
- Aha, y mañana será la primera lección. De seguro escogerá cualquier poema… entonces yo muy románticamente le leeré uno que me hizo recordarlo, la primera vez que lo leí.
- Cuál es?
- Ya lo sabrás… necesito que tu y Joe estén presentes cuando Nick lea el que eligió y cuando yo le lea el que elegí.
- Por qué?
- Porque quiero que me cuentes con lujo de detalle, la cara y los gestos de nick cuando se lo lea!
- Eres de lo peor!
- Tú lo dijiste. El tiempo corre amiga, dispongo de una semana y seis días para atraparlo y déjame decirte que no me pondré quisquillosa a la hora de buscar artilugios para hacerlo.